La Lista
Muchas son las agencias federales que cuentan con listas de Los Más Buscados (Top Ten), pero ninguna ha sido tan popular como la del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que cumple 68 años de existencia.
Datos de archivo señalan que desde la década de los 30 ya se usaba el término “fugitivo” o la expresión “gánster notable”. Incluso, ya se empleaba la denominación de “enemigo público” como sinónimo de los ahora “Más Buscados” por las autoridades federales estadounidenses.
Pero la célebre lista de Los Diez Fugitivos Más Buscados (Ten Most Wanted Fugitives) data oficialmente de 1950, fecha en que el FBI decidió atraer la atención pública sobre los fugitivos más peligrosos del país. La lista de los chicos malos ocupaba, desde sus inicios, las páginas de los principales diarios. Y como en el viejo oeste, la campaña incluía carteles ubicados en sitios concurridos.
La lista estaba repleta de ladrones comunes y uno que otro mafioso, pero a través del tiempo se fueron sumando secuestradores y revolucionarios, asesinos en serie, depredadores sexuales y narcotraficantes, criminales de “cuello blanco” y “cibernéticos”, así como terroristas, la máxima amenaza de la agencia federal.
A partir de 1988 la lista pasó a tener una amplia difusión a través del programa de televisión “Americas’s Most Wanted”, y con la recreación de los hechos, fotografías, retratos hablados y datos de los criminales se ha logrado la captura de decenas de ellos. Todo gracias a la participación de los televidentes que les han identificado y posteriormente denunciado. El FBI también ha ido de la mano de los avances tecnológicos, y a través de su página de Internet www.fbi.gov la lista es propagada a todo el mundo. Según las autoridades, más de 2 millones de usuarios de Internet visitan mensualmente la ya popular lista.
Las autoridades destacan la importancia de la denuncia de estos criminales por la comunidad. Por ello, si usted ha visto o cree reconocer a cualquiera de los fugitivos de la lista del FBI o de otras agencias federales o locales no tenga temor a su denuncia. Será completamente confidencial y si lo requiere también de forma anónima. Si tiene temor a represalias, puede solicitar protección de las autoridades.
El FBI coloca en alta prioridad las investigaciones sobre los fugitivos de la lista. Como mínimo, se ofrece una recompensa de hasta $ 100.000 por información que conduzca directamente a la detención de un fugitivo Top Ten. En algunos casos, la cantidad de recompensa ofrecida excede los $ 100,000.
El FBI, a través de la lista “Top Ten”, ha solicitado ayuda del público para localizar a los fugitivos más peligrosos de Estados Unidos. La respuesta ha sido impresionante. Desde 1950, 519 fugitivos han aparecido en la lista; 485 han sido detenidos o se les ha ubicado, y 162 de los fugitivos capturados han sido resultado directo de la cooperación de los ciudadanos.
La justicia estadounidense también cuenta con otra conocida lista:
Los 15 Más Fugitivos Más Buscados por el U.S. Marshals Service (El Servicio de Alguaciles Federales) que fue establecido en 1983 y cuyos esfuerzos se centran en investigaciones y capturas de criminales de alto perfil que son considerados también una verdadera amenaza para el país por su historial criminal o la violencia de sus actos. La lista incluye asesinos, violadores sexuales, narcotraficantes, figuras del crimen organizado así como peligrosos delincuentes de cuello blanco.
Tan solo en el año fiscal 2008, el U.S. Marshals arrestó a más de 36,600 fugitivos federales más que todos los demás organismos federales combinados. Trabajando en colaboración con autoridades federales, estatales y locales, la agencia también detuvo a más de 73.000 fugitivos estatales y locales.
U.S. Marshals Service actúa bajo la dirección del Departamento de Justicia como la principal agencia estadounidense capaz de capturar en territorio estadounidense a criminales que son buscados por otros países. Asimismo, es la agencia responsable del seguimiento y extradición de fugitivos que son detenidos en el extranjero y que esperan juicio en este país.
Para el U.S. Marshals Service no existe ningún refugio seguro para los fugitivos de la justicia estadounidense. La agencia también tiene la responsabilidad de todas las extradiciones de fugitivos intencionales, federales y estatales.
Tan solo un ejemplo de cómo opera esta agencia en la captura de criminales de cuello blanco: bajo su Unidad de Vigilancia Financiera (CEI) se hace el seguimiento de las actividades financieras de un fugitivo en “tiempo real” a través de análisis de tarjetas de crédito, débito, trasferencia de fondos y otras operaciones bancarias. Aunque no se da un número exacto de las aprehensiones relacionadas a esta Unidad son numerosos los fugitivos que han caído gracias a esta valiosa herramienta.
Si quiere conocer más sobre las tareas de investigación y seguimiento de fugitivos visite el enlace: